domingo, 29 de mayo de 2016

Cueva Coventosa con Ana Sobrino


Siempre me ha llamado la atención el mundo de la fotografía. Parece fácil tomar bonitas fotos de paisajes cuando vas por la montaña y los rayos del sol iluminan las distintas tonalidades de colores...sin embargo en la espeleología, la fotografía es un mundo a parte. En las cuevas solo hay oscuridad, la belleza únicamente aparece cuando consigues iluminarla. A veces la luz de tu casco no es suficiente para iluminar la inmensidad de una gran sala, o a veces, es demasiada como para captar el detalle de una pequeña formación que tienes delante... 
Hacer una fotografía buena no es fácil, aún así, no me canso de llevar siempre mi cámara compacta, a pesar de convertirme en la pesada del grupo que hace parar cada dos por tres, pero soy de las que piensa que una imagen vale más que mil palabras. Desde luego las imágenes que yo pueda sacar nada tienen que ver con las de los grandes profesionales de la fotografía, que te hacen revivir el momento, al igual que tampoco tiene que ver el trabajo que lleva conseguir cada una de ellas.
Gracias a la invitación de la grandísima profesional de la fotografía Ana Sobrino del AEMT, pudimos participar en una sesión fotográfica en la zona de Macarroni de la Cueva de Coventosa pudiendo aparecer en las fotografías como modelos.

Quedamos por la tarde en el parking de Coventosa; por primera vez el material fotográfico superaba con creces el material de instalación. Rápidamente entramos en cueva y nos acercamos a Macarroni visualizando los posibles lugares donde poder fotografiar. Cuando ya estaban decididos nos pusimos manos a la obra. Un gran despliegue de medios se abrió sobre nosotros, cámara reflex con el objetivo adecuado, trípode, disparador, flashes por doquier...no sólo es complicado iluminar sino saber dónde y cuando hacerlo. Para nosotros lo más difícil era no movernos ni un milímetro durante el tiempo necesario. Todo esto lleva su tiempo, pero el resultado a la vista está.





Gracias Ana por dejarnos formar parte durante unos instantes de tu gran pasión y de difundir, con tus fotografías subterráneas, la espeleología a todos los rincones del mundo.