sábado, 17 de diciembre de 2016

Sima Perdidos II

Participantes: Carlos Heras, Carlos Aranda, Gabri y la que escribe, Pilar


Tras haber visitado la sima Diana por la mañana, nos dirigimos a la sima Perdidos II, la cual se encontraba ya instalada por Pedrito. Mediante un acceso en volado utilizando una tirolina de árbol a árbol, accedemos a la primera vertical. Ésta se trata de un pequeño pozo inicial que nos sitúa en otro más pequeño y tras descenderlo, recorremos un meandro que nos sitúa en la cabecera del pozo de 35 metros y 5 metros de diámetro. 


Su descenso es prácticamente en volado, lo que recuerda a las grandes verticales cántabras por su perfecta forma circular. 


Bajamos los tres rápidamente, disfrutando de la grandiosidad de este pozo, y me quedé la última para salir desinstalando la sima. Una vez fuera, nos dirigimos al refugio de la Zapatilla, donde haríamos barbacoa y disfrutaríamos de la noche entre amigos.


Un fin de semana perfecto que puso broche final a un gran año de espeleo.


Sima Diana

Participantes: Carlos Heras, Carlos Aranda, Gabri y la que escribe, Pilar


Qué mejor manera de despedir el año que haciendo espeleo. Eso fue lo que pensamos antes de organizar una salida a Valsalobre con barbacoa nocturna incluida. Como hacía tiempo que no nos juntábamos, avisamos del evento a Pedrito, Kary y a Lukasz. Nos dividimos en dos grupos unos instalaban una sima y el otro la desinstalaba después. Así que nosotros comenzamos con la Sima Diana.

A pesar de llevar años haciendo espeleo, nunca había visitado la sima Diana y la verdad es que me sorprendió por sus numerosas formaciones de color blanquecino y amarillento. 


Esta vez se animó a instalar Gabri, que fue descendiendo los pequeños pozos sin prisa, pero sin pausa. 


Rápidamente alcanzamos la sala y accedimos al laminador por el que se llegaba al final de la sima a través de una pequeña vertical, cuya instalación era bastante pobre. 

Algo de picoteo, y nos dimos la vuelta sin desinstalar, dejando preparada la sima para el otro grupo que vendría por la tarde.


Sin duda, una sima que merece la pena visitar.







miércoles, 7 de diciembre de 2016

Cuevamur

Participantes: Carlos Heras, Josefo y la que escribe, Pilar

Después de varios días compartiendo las tardes de albergue, hicimos migas con el grupo de catalanes con los que coincidimos en Buena-Bortal. Así que como Josefo no conocía Cuevamur y ellos iban a ir allí, decidimos unirnos.

Esta vez, sí me acordé de coger la cámara, pero tampoco hubiera pasado nada si no lo hubiera hecho porque necesita ya una jubilación y las fotos que echa son pésimas...

Como siempre, dejamos los coches en el parking de la cueva de Covalanas y comenzamos el corto acceso. 


Se nota que la cueva se utiliza para las prácticas de espeleo, pues en este bloque ya no caben más spits...


Tras las gateras iniciales aparecen las amplias salas. Evitamos el desfonde por la derecha y tras cruzar los pasamos llegamos al pozo rampa. Seguimos recorriendo la cueva en el sentido de las agujas del reloj, la Galería de los cristales y la sala del Lapicero. Las formaciones de estas galerías no dejan de impresionarme por más veces que las ves. 




En esta ocasión, el lapicero todavía estaba en pie...Llegamos al paso de los retales que cruzamos sin problemas. Y ya ponemos rumbo a la calle no sin antes desviarnos para visitar la zona balizada de la cueva.

Cuevamur es una de esas visitas obligadas que siempre te deja un buen sabor de boca.

martes, 6 de diciembre de 2016

Azpilicueta-Reñada

Participantes: Carlos Heras, Josefo y la que escribe, Pilar

Después de realizar la travesía de la Buena - Bortal el día anterior, decidimos visitar otra de las grandes integrales de Cantabria y que Josefo no conocía, la travesía de la Azpilicueta - Reñada del sistema de la Vega. Travesía que ya habíamos realizado en otras ocasiones, por esta razón íbamos bastante relajados y quizá por ello me olvidé la cámara en el coche (¡¡¡¡¡!!!!!)

En esta ocasión, para la aproximación tomamos un camino distinto que llaneaba bastante más, por lo que llegamos a la boca de la Azpilicueta menos cansados. En la entrada tuvimos un pequeño susto, pues los bloques están bastante inestables y con solo rozar uno, comenzó a rodar hacia Carlos que iniciaba el descenso. Menos mal que le dio tiempo a trepar como un gato y evitar el golpe. 
La vertical se nos dio muy bien, disfrutando de la belleza de los pozos que esta vez sí que tenían algún aporte. Cuando llegamos a la base de los mismos, íbamos bastante calados, pero emprendimos la marcha rápidamente y en poco tiempo habíamos secado los monos.

El paso estrecho lo pasamos sin problemas y llegamos a la parte horizontal de la Reñada donde disfrutamos de las amplias galerías y las impresionantes formaciones rojas. Tras pasar el Duck que iba seco, y el barrizal de la salida, llegamos a la Reñada en tiempo récord. Ahora teníamos toda la tarde para descansar y pensar que cueva hacer el día siguiente.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Travesía Buena-Bortal

Participantes: Josefo, Pilar y el que escribe Carlos Heras


Tras la práctica de socorro que hicimos en Vallina, decidimos quedar con Josefo del grupo S.E.I para repetir algunas de las travesías que sólo habíamos hecho en una ocasión y que él no conocía.
Nos reunimos con Josefo en el albergue de Ramales donde nos estaba esperando. Cuando llegamos nos comentó que había unos chavales de Cataluña que también querían hacer la travesía Buena -Bortal pero sólo tenían un coche. Al final hablamos con ellos y decidimos ir todos juntos para que no tuvieran que darse un pateo enorme por la calle.
Nos repartimos en los coches y, como ya conocíamos la cueva, hicimos rápidamente la aproximación hasta la boca de entrada. Sin prisa, pero a buen ritmo fuimos recorriendo las grandes galerías de entrada y descendiendo los primeros pozos que llevan hasta la sala del campamento. 






A partir de aquí comienza la diversión, descendimos hasta el paso estrecho de la bocina y posterior pozo con el mismo nombre que conduce al curso activo de la cavidad. Continuamos por el río hasta un punto en el que se hacía imprescindible ponerse el neopreno para seguir, en mi opinión, recorriendo la parte más bonita de esta travesía. 



Tras unos cuantos rápeles de pequeño tamaño por fin llegamos al pozo de 100 metros que nos deposita en la impresionante sala Bortal. Desde este punto sólo quedaba remontar unas pequeñas rampas y recorrer un tramo muy cómodo de galerías de mina para estar de nuevo en la calle.
La actividad fue muy bien y la compañía muy agradable así que, lógicamente, terminamos todos juntos echándonos unas risas y tomando algo por Ramales.


sábado, 3 de diciembre de 2016

Práctica de Socorro en Vallina

Participantes: Pilar y Carlos Heras, el que escribe


Después de la práctica que realizamos en la travesía de la Calaca—Mortero del Crucero se pensó que podíamos preparar otra práctica para afianzar conocimientos. En esta ocasión elegimos la cueva de Vallina, desde la zona que conduce al interior del sistema y porteando la camilla en dirección contraria a la travesía.


Al final fuimos un buen grupo y quedamos en Arredondo para desde aquí ir todos juntos a cueva. Tras los preparativos previos y la organización de zonas de trabajo nos pusimos al lío. Montaje de tirolinas, contrapesos, palan…¡comienza la práctica! 







La verdad es que se nos dio muy bien y acabamos en el tiempo previsto a pesar de que, en esta ocasión, el que hacía de herido pesaba más de cien kilitos. Tras la práctica nos dio tiempo a una paradita larga en Ramales donde cenamos todos juntos. Una gran actividad con los compañeros del Trasmiera que espero se repita pronto.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Cueva Baltzola (Río de Leche)


Participantes: Carlos Heras, Carlos Aranda, Pilar y el que escribe, Rubén


Tras buscar información sobre este característico hallazgo, llegamos a la conclusión de que busques donde busques o leas lo que leas, las coordenadas de la boca de dicha mina son erróneas. Pero por fin seguimos la pista de un dato verídico…por más que se intente esconder, más cabezón se pone uno en buscar hasta que lo encuentra.
Llegamos al parking donde habíamos quedamos con nuestros amigos del Trasmiera para ver y fotografiar las galerías de la mina. Con una pequeña descripción, comenzamos a buscar las bocas de la mina, no podían estar muy lejos dado que las indicaciones nos separaban 100 metros, hasta que dimos con ellas.
Teníamos la posibilidad de acceder a las galerías de la mina por varias entradas artificiales, pero decidimos entrar por la que se necesitaba instalación y que veíamos más estable.


Una vez en la base del pozo, nos adentramos hacia la galería minera y en la bifurcación decidimos primero recorrer la parte izquierda.


Después de andar un poco, encontramos el magnífico río de leche. Es aquí donde nos ponemos a las órdenes del gran equipo fotográfico, Anita Sobrino y Juan Argos, el cual nos deleita con sus impresionantes fotografías.









Tras realizar la visita al río, intentado ir continuamente en oposición para conservar el blanco natural y no alterarlo levantando el lodo inferior, retrocedemos e inspeccionamos varios niveles de galerías.


Pequeña mina que esconde una gran belleza en su interior, sin duda un lugar obligado de visitar.



sábado, 19 de noviembre de 2016

Cueva Abita

Participantes: Carlos Heras, Carlos Aranda, Pilar y el que escribe, Rubén


Tras el viaje correspondiente hacia el País Vasco, llegamos al albergue donde pasamos la noche del viernes, para el sábado partir a la localidad de Amoroto. No madrugamos mucho, dado que en el albergue nos comentaron que la Herriko Taberna, lugar donde tras los permisos correspondientes nos facilitan para recoger la llave de la cueva, no abría muy pronto.
Tras coger la llave de la cueva, vamos al lugar de inicio de aproximación donde nos disfrazamos. Aproximación corta y llegada a la boca.


Teníamos que llevar cuidado ya que se pusieron en contacto con nosotros el grupo de arqueólogos que estaban haciendo trabajos y tenían zonas balizadas en la entrada.
Por seguridad, entramos en la cueva y volvimos a cerrar la puerta, no fuera que a alguien le diera por pasar y le dejáramos encerrado a nuestra salida.


La entrada es una pequeña sala que continua con una rampa algo resbaladiza la cual lleva a un sinfín de pasillos laberínticos que se unen entre ellos, exploramos todos o casi todos de ellos a diferentes niveles. Observamos una mala conservación de la cueva por infinidad de pintadas con nombres y fechas.



Tras no encontrar las formaciones vistas en fotografías proseguimos con nuestra exploración y accedemos a unas gateras algo estrechas que nos lleva a una pequeña sala de la cual salen otras dos gateras, una de ella la descartamos tras visitarla y continuamos por otra interminable que nos lleva a una posible zona de exploración dado que Pilar divisa unas cuerdas. Desistimos el continuar forzando gateras cuando no sabemos dónde nos llevaran e iniciamos el camino a la calle.




Tras salir y cerrar de nuevo la cueva Abita, partimos hacia Zarautz para pasar a modo tapeo, actividad muy recomendable en esta localidad.


viernes, 4 de noviembre de 2016

Curso EspeleoSocorro con AEM Trasmiera

Participantes: Carlos Heras y Pilar Carrasco

El mal tiempo no nos iba a quitar las ganas de iniciarnos en el espeleo-socorro. El viernes salimos un poco antes de trabajar para poder llegar a Santoña a tiempo para iniciar la parte teórica del curso, que se desarrolló en el Albergue Municipal.

El sábado, aprovechamos la gran boca del Mortero de Astrana para practicar todo lo aprendido el día anterior y evitar que la lluvia nos aguara la fiesta. Tras un intenso día, nos fuimos a descansar al pueblo de La Gándara, cerca de la actividad preparada para el siguiente día.


El domingo, el agua, el viento y la nieve nos lo pusieron dificil. La actividad del día era simular un rescate con camilla desde la boca de Crucero hasta salir por Calaca. Simplemente las entradas a cavidad ya nos empaparon completamente. Aún así los espeleólogos solemos ser chic@s reci@s, y aguantamos toda la actividad poniendo en práctica contrapesos, tirolinas, palan y mucho porteo. A la salida un manto de nieve cubría toda la zona de Entre Mazos.



Sin duda, un fin de semana muy didáctico, algo pasado por agua, pero mereció la pena. Gran curso de socorro el que realizan la Asociación de Espeleo y Montaña de Trasmiera. Muchas gracias por todo!

Vídeo del curso:
https://youtu.be/9Sj1dvdONTE

domingo, 30 de octubre de 2016

Sima G.E.S.M

Participantes: Pilar, Gabri y el que escribe Carlos Heras


Ya llevábamos varias semanas pensando que podíamos hacer en el puente de los santos y parecía que la mejor opción era Cantabria ya que el tiempo acompañaba. Desde antes de verano llevábamos hablando de la posibilidad de hacer una visita por Andalucía para colaborar en los trabajos que se realizan en sima GESM, así que teníamos que decidir entre dos planes para los cuatro días de fiesta.
Era jueves y habíamos quedado para tomar unas cerves y hablar de qué haríamos el puente. La verdad es que me apetecía muchísimo ir al sur así que sin decir nada a éstos me puse en contacto con Pedrito del Gaem para que me pasara el contacto de Manu Gerrero (encargado de las exploraciones en la sierra de las nieves). Tras un intercambio de mensajes con Manu todo estaba a punto, teníamos permiso para entrar en el gigante del sur.
Las semanas pasaron deprisa y sin darnos cuenta estábamos de camino a la sierra de las nieves, habíamos quedado en Ronda con Manu para que nos entregara las llaves y el permiso necesarios para la visita a las cavidades de esta sierra. Cuando estábamos a media hora de Ronda mandamos un mensaje a Manu para ver donde quedábamos y en ese momento, tras hablar con él, nos llevamos una gran sorpresa. Manu nos dice que era imposible que estuviéramos tan cerca si le habíamos escrito hacía una hora que salimos de Madrid. Le contestamos que nosotros no le habíamos escrito y tras un rato de conversación nos dimos cuenta de que éramos dos grupos distintos de tres personas ambos de Madrid y que habíamos coincidido en todo, por eso Manu no se había dado cuenta hasta el último momento. Nos preguntó que si conocíamos a Lukas (el polaco) que era quien llevaba al otro grupo y le dijimos que sí, que no se preocupara que éramos colegas y que nosotros nos ocupábamos de organizarnos con ellos. Manu nos entregó el permiso y nos explicó los trabajos que querían que realizáramos en la sima en nuestra visita. Tendríamos que portear dos sacos de dormir hasta el vivac de -500 y si las fuerzas nos daban, debíamos desmontar la famosa bomba que durante muchos años había estado abasteciendo de agua el vivac de -700 y sacarla a la superficie. 
Nos despedimos de Manu y pusimos rumbo al camping que se encuentra en el camino de acceso a la sima. Mientras nos dirigíamos al camping me puse en contacto con Lukas y nos organizamos para quedar y entrar juntos en la cueva, le comenté donde dormíamos y que íbamos a ir a buscar la boca de la sima en cuanto nos instaláramos. Como ellos iban más retrasados quedaríamos directamente en el camping ya que decidieron ir al mismo que nosotros para que todo fuera más fácil.
Una vez en el camping montamos rápidamente las tiendas y pusimos rumbo a buscar la entrada de la cavidad. Tuvimos que recorrer un largo trayecto en coche, que, aunque la pista está en buen estado, se hace muy largo. Dejamos los coches en un alto y desde allí comenzamos a caminar hasta la boca de la sima en la cual nos presentamos en media horita. Allí estaba, el -1000 del sur, esto empezaba a convertirse en realidad. Al día siguiente entraríamos por ese agujero y descenderíamos a -996 metros donde se encuentra el lago E.R.E, para después ascender hasta en vivac de -700, descansar y al día siguiente volver a la superficie...prometía palizón. Tras unas fotitos pusimos rumbo de vuelta al camping para encontrarnos con Lukas y sus compis, mientras echamos una cerve ultimamos los detalles para el día siguiente y comentamos los trabajos a realizar. Como lo que nos esperaba los próximos dos días iba a ser bastante duro, decidimos cenar pronto e irnos lo antes posible a descansar, si es que los nervios nos dejaban porque por lo menos yo, tenía unas ganas locas de que la aventura empezara.
Por fin llegó el día, no madrugamos en exceso pero rápidamente nos pusimos en movimiento. Después de un desayuno contundente y meter los petates en los coches nos pusimos en marcha hacia el aparcamiento. Una vez en él, nos colocamos el traje de faena y tras esos minutos de dar vueltas a todo pensando en que no se te olvide nada que luego vayas a necesitar, pusimos rumbo a la boca de la cavidad. Tras otra media hora de aproximación llegamos a ésta, donde terminamos de ultimar preparativos, unas risas y.…lo siento, pero a mí me puede el ansia, así que basta de charlas y al lío!


Sin pensarlo dos veces me puse en cabeza, seguido por mi guardaespaldas Pilar y por Gabri, después entra Josefo, Txuspin y cerrando el grupo Lukas. La sima comienza con unos pozos pequeños que nos dan acceso al primer obstáculo de importancia, “la gatera puta”, en este punto decidimos quitarnos el vertical para pasar más cómodamente, aunque lo incómodo es tener que ponértelo justo después, en una repisa al borde del siguiente pozo que menos mal que es pequeño. 


Tras la gatera y unos cuantos pozos de pequeño tamaño, por fin la cosa comienza a ponerse interesante con un largo pasamanos que nos deja en la cabecera del “Gran Pozo” de 115 metros y de diámetro considerable. 


En la base de éste espero a todo el grupo. Proseguimos el descenso a través de una sucesión de pequeños pozos intercalados con tramos de meandro hasta llegar al bonito pozo del lago que se encuentra alrededor de la cota de -230m. 


A partir de aquí la sima sigue con la misma tónica, alternando tramos de meandro unas veces más largos y otras más cortos con pozos de no mucha distancia hasta que llegamos al vivac de -300. 


Este vivac realmente está desmontado y sólo queda la tela del paracaídas con el cual se podría montar en caso de emergencia. Después de una parada rápida seguimos el descenso encontrando algún pozo de mayor tamaño (p-52 y p-40 de la vía lateral) que nos conducen al cruce desde el cual podríamos acceder a la galería que lleva al vivac de -400. Sin parar seguimos nuestro camino llegando al vivac de -500 donde debíamos dejar los dos sacos que Manu nos había dado. Tras una chocolatina seguimos nuestro camino, teníamos por delante un largo tramo de meandro y resaltes que nos conducirán al pozo de 61 metros denominado “Pozo de las Nieves”. 


Sin paradas seguimos bajando y bajando hasta llegar al tan deseado pozo “Paco de la Torre”, un pozo de 145 metros el cual teníamos que descender casi en su totalidad para acceder a una ventana que conduce a una larga galería fósil. El pozo es impresionante, primero lo descendemos mediante péndulos a izquierdas para después ir hacia la derecha hasta llegar a la ventana que nos introduce en la galería que nos llevaba al vivac de -700 donde pasaríamos la noche. 




Ya era hora de poder andar un poquito, recorrimos esta galería denominada “la Gran Vía” y que después de unos pozos nos depositaba en el vivac donde dejamos las sacas con el material para poder afrontar la parte final de la sima con mayor rapidez. Un trago de agua y proseguimos con la mirada puesta en el pozo del infierno de 80 metros de distancia en cuya base se encuentra el lago E.R.E. 


El camino sigue a través de tramos andando y pozos de diversos tamaños, pasamos por una zona de gours que rápidamente nos conduce al tan esperado “Pozo del Infierno”, este pozo en su día y toda la zona fósil que hemos recorrido se exploró de abajo hacia arriba por lo que supuso un tremendo trabajo. Por fin en la cabecera del pozo comencé su descenso y ya desde arriba se intuía el color azul del agua del lago. Poco a poco fuimos descendiendo el pozo y uno a uno íbamos llegando a la base del mismo donde, por supuesto, nos felicitamos. 


Era momento de unas fotillos a -996 metros en el borde de este famoso lago. El descanso no duró mucho y tras la alegría de haber llegado hasta aquí comenzamos el ascenso hasta el vivac para poder descansar lo más posible ya que el día siguiente iba a ser más duro. La verdad es que se nos dio muy bien y en poco tiempo llegamos al vivac donde nos cambiamos de ropa y nos acomodamos para hidratarnos un poquito y preparar una suculenta cena a base de pasta y más pasta. 


Después de la cena y unas cuantas risas tocaba irse a dormir prontito que el día siguiente teníamos trabajo que hacer. 
La noche pasó rápidamente entre ronquidos y un móvil con la alarma puesta a las 6 de la mañana que nos despertó y que su dueño no se levantaba a apagar (Lukas te mato). Por fin logramos que lo apagara y dormimos hasta las ocho, hora prevista para desayunar, recoger el vivac y comenzar la jornada. 
Desayunamos en un periquete y nos fuimos a realizar los trabajos de desmontaje de la bomba para sacarla al exterior. Txus decide quedarse en el vivac descansando un poco más mientras que el resto vamos a desmontar la bomba que se supone que podemos dividirla en piezas pequeñas para repartir el peso entre todos. El trayecto hasta la bomba lo recorremos en apenas 20 minutos donde por supuesto nos colocamos todos para hacer unas fotos mientras desmontamos la bomba que resulta que es menos divisible de lo que pensábamos. 




Una vez desmontada regresamos al vivac donde Txus nos esperaba para terminar de recoger las cosas y emprender el camino de vuelta a la superficie. Cuando todos estábamos preparados comenzamos la marcha sin prisa, pero sin pausa, poco a poco vamos avanzando y se oyen los libres pozo tras pozo. El cansancio hace mella y tras una larga espera de un par de horas en el vivac de -500, tomamos la decisión de dividirnos en dos grupos ya que las esperas y el ritmo intermitente pueden pasar factura a todos. A partir de aquí Pilar, Gabri y yo seguimos delante con un ritmo constante que poco a poco va dando sus frutos llegando nuevamente hasta el cruce de -400, el vivac de -300, el gran pozo y por fin la gatera puta que en esta ocasión nos lo pondría más difícil ya que mi saca llevaba una pieza de la bomba de gran tamaño y costaba un poquito más pasarla. Tras la gatera nos ponemos el equipo y en un periquete estamos en la calle donde nos hacemos la foto de rigor y emprendemos la marcha hasta los coches. 


Una vez allí nos cambiamos de ropa y echamos las primeras cerves que tocaba celebración de las buenas. Hablamos con Manu para decirle que todo había ido bien y preguntarle donde le dejábamos la bomba.
Al día siguiente el cansancio se hizo de notar y teníamos que emprender el camino a casa, pero con la sonrisa de haber estado en las profundidades de sima G.E.S.M, nos la llevábamos puesta.