martes, 8 de diciembre de 2015

Cueva de Fuentemolinos

Participantes: Carlos Heras, Pilar, Gabri y el que escribe, Carlos Aranda


Para rematar el puente de la constitución, no queríamos dejar pasar la oportunidad de visitar la cueva de Fuentemolinos en Puras de Villafranca. Así que de camino a casa, nos desviamos a la altura de Briviescas para admirar sus formaciones. Carlos nos había hablado en varias ocasiones sobre la belleza de esta cueva de conglomerados (una de las más importantes a nivel mundial) y la verdad es que no nos defraudó.

Las visitas a esta cavidad están controladas y son gestionadas por Sergio de la empresa Beloaventura. Me puse en contacto con él unos días antes y nos permitió el acceso ya que ese día coincidía con una visita que tenían ellos programada (desde aquí enviarle a Sergio nuestro agradecimiento por dejarnos visitar esta maravilla).

La cueva consta de dos entradas, una encima de otra, y nosotros accedimos por la de arriba (un pequeño ventanuco que está cerrado con una reja). 


Pasada la estrechez inicial, enseguida puedes erguirte y pasear cómodamente. Fuimos avanzando por un meandro, por el que discurre el arroyo y rápidamente comenzamos a ver bloques enormes suspendidos del techo que desafían la gravedad y que evitábamos pasar justo debajo de ellos. 



Pronto nos encontramos con el grupo turístico que estaba con Sergio y nosotros nos decantamos por subir al tercer nivel, donde las formaciones que nos esperaban no puedo describirlas con palabras y sólo las magníficas fotos que hicieron Pilar y Carlos sirven para hacerse una pequeña idea de lo que guarda la Naturaleza en su interior:









Pasadas unas tres horas salimos de nuevo al exterior y nos acercamos al bar del pueblo a echar un café y comentar todo lo que habíamos visto, antes de regresar de nuevo a casa, llevándonos un buen sabor de boca del puente y la retina llena de imágenes espectaculares que tardaremos mucho tiempo en olvidar.