sábado, 5 de septiembre de 2015

Complejo Motillas - Ramblazo

Participantes: Carlos Heras y la que escribe, Pilar Carrasco


Después de varias llamadas y unos cuantos correos, por fin conseguimos el permiso para visitar el completo Motillas - Ramblazo situado en el Parque Natural de los Alcornocales, entre las provincias de Cádiz y Málaga. Nuestra idea era recorrer el sistema entero, entrar por Ramblazo, ir a Parralejo, acercarnos a Motillas y volver hacia Parralejo para retomar el camino hacia Cueva del Agua. En primer lugar fuimos a buscar la sima del Ramblazo y el sumidero de Parralejo para dejar instalado éste último por lo que pudiera pasar, pero ya se encontraba instalado en fijo. Así que nos preparamos y fuimos directos a la sima del Ramblazo para empezar la aventura.


Esta sima recoge todas las aguas del río, que en esas fechas se encontraba seco, por ello la peligrosidad de entrar en época de lluvias. El primer pozo de 4 metros nos deja en un meandro serpenteante de paredes blancas y muy pulidas debido al desgaste del agua. Seguido nos encontramos una sucesión de bellos pozos de mayor longitud en los cuales vamos tirando de cuerda. 





Antes de bajar el último pozo de 9 metros, nos desviamos por una ventana que nos deja en la galería por la que llegaremos al sumidero del Parralejo. La recorremos encontrándonos bonitas formaciones, 


atravesando el tan conocido Paso de la Tabla, 


que se encontraba totalmente desobstruido, y llegando a su fin a la Sala de la Encrucijada.

Después de varias vueltas por la sala y algún despiste encontramos el camino hacia Parralejo, cruzando el sifón de la hoja. Este punto es claramente identificable, pues se trata de un gran montón de hojas apiladas. Un poco más adelante comenzamos a apreciar la luz del sol que entraba a través del sumidero.


En este punto dejamos las sacas y nos dirigimos hacia Motillas para visitar parte de estas galerías. La cantidad de murciélagos presentes es impresionante y las galerías de gran belleza.




Comenzamos la vuelta a Parralejo para esta vez poner rumbo a Cueva del Agua, recogimos las sacas, picamos algo y nos pusimos en marcha. El camino hacia cueva del Agua es algo más enrevesado que lo recorrido hasta ahora. 


Bajamos un pequeño pozo hasta dar con la Sala de San José, donde atravesamos un laminador de arena que nos conduce a una serie de pequeños pozos en alguno de los cuales la cuerda se encuentra enterrada en un gran montón de guano...tras bajarlos acabamos en el lago del tiburón.


Llegamos a un punto de la galería en la que los charcos empiezan a cubrir por encima de las rodillas y se hace necesario el neopreno, así que paramos a cambiarnos. De aquí a la calle sólo nos queda recorrer un par de lagos disfrutando de las galerías activas del río y sus paredes llenas de golpes de gubia. 


Unos metros más allá la gran boca de Cueva del Agua, 7 horas y media nos había llevado recorrer este gran complejo andaluz que nos dejaba muy buen sabor de boca.