viernes, 2 de enero de 2015

Mina Seldehaya - Cueva Rescaño

Participantes: Javi, Carlos y la que escribe, Pilar

¡FELIZ AÑO 2015!

Primer fin de semana del cuarto año como club de La Grieta y ya queríamos inaugurar la temporada de espeleo. Para ello, elegimos una actividad tranquila pues casi estábamos todavía habiendo la digestión de los turrones. Así que pusimos rumbo a Cantabria hacia la Mina de Seldehaya para adentrarnos en el sistema Rescaño hasta donde nuestras fuerzas y tiempo nos dejaran.
Llegamos a la mina, y nos equipamos únicamente con el mono de espeleo pues no es necesario el equipo vertical. 


Una verja cierra la entrada, pero con la puerta abierta. Entramos en su interior y comenzamos a recorrer la red de galerías en busca de la zona donde se une con el sistema. 


Los pasillos de la mina aún conservan los raíles de los vagones y los cambios de vía. 


Por fin, tras una par de pérdidas, conectamos con la cueva. Una escalera de hierro desciende un pequeño pozo hacia un piso inferior donde comienza a aparecer el río. 


Las aguas del río están muy turbias, pues los residuos sólidos del alcantarillado de Cobijón son depositados en el lecho del río. Es fácil encontrarse botes de plástico y latas, e incluso las paredes y las formaciones tienen sedimentos de impurezas lo cual las vuelve oscuras.



Continuamos siguiendo el río, pasando unos enormes gours...



...y llegando al gran Cañón, donde es necesario ponernos el neopreno para poder continuar. El gran cañón recuerda en parte a las galerías de la Buena-Bortal, galerías anchas con formaciones rocosas picudas a ambos lados. 


El avance por el río es lento, pues al no ver el fondo, hay que llevar cuidado de no meter el pie entre dos lajas. 


Poco a poco llegamos hasta el aporte dos y girando a la izquierda llegamos hasta la sala Irala. Desde aquí decidimos darnos la vuelta, pues no encontramos continuación hacia la Gran Sala y no queríamos hacer esperar a nuestro amigo Aranda que nos esperaba en Ramales para continuar haciendo cuevas el fin de semana.

Un sistema poco conocido pero muy bonito aunque podía serlo mucho más si no fuera por los desperdicios vertidos por los pueblos de alrededor. Es una pena ver como el ser humano es capaz de acabar con tanta belleza de manera inconsciente.