Participantes: Pilar, Carlos Heras y el que escribe, Carlos Aranda
El miércoles nos reunimos los tres en Ramales y decidimos realizar la travesía de Buena-Bortal para empezar las vacaciones de Semana Santa. Esta bonita travesía es un soplao, que discurre entre las minas Buena e Impensada y pertenece al complejo Atxuriaga que es el mas profundo del País Vasco. Así que cenamos y nos acostamos pronto para estar descansados al día siguiente.
El jueves, nos levantamos temprano y después de desayunar, pusimos rumbo a San Pedro de Galdames donde poco antes de llegar, en una cantera situada a la izquierda de la carretera, dejamos el primer coche. Continuamos con el otro coche hasta el pueblo y subimos por una pista asfaltada y bastante empinada, para dejarlo pasado Laia. Como Carlos y Pilar, habían estado buscando la boca anteriormente, no tuvimos ningún problema para localizarla.
Así que nos pusimos los equipos y para dentro. El inicio de la travesía es una serie de galerías caóticas que continúan, siguiendo los catadióptricos, descendiendo por una empinada rampa que finaliza en el pozo de 17 m. Una vez abajo otra rampa de barro nos guía hacia las grandes salas de la travesía.
Continuamos por ellas y tras pasar una rampa descendiente con ayuda de una cuerda fija, nos encontramos un pequeño lago que, como se puede ver, pasa por diferentes niveles de agua según la época del año.
Poco después, tras bajar el pozo de 15 m, continuamos por una amplia y arenosa galería subiendo por sendero que sortea otro gran desfondamiento...
..y donde en su parte más alta nos encontramos con la Sala del Vivac con preciosas formaciones.
Unas cintas nos indican que pasemos por la izquierda y evitemos pisar fuera del camino marcado. Poco mas adelante, llegamos a un pozo, que bajando unos 6 metros, aparece un pasamanos que nos mete por una grieta (es el famoso paso de la bocina).
Después de recuperar la cuerda y llenarme la cara de la fina arena que se desprende de arriba, cruzamos este paso sin problema (incluso yo, que pensaba que era mas estrecho je,je,je).
Tras pasar la Bocina, bajamos el pozo de 59 m que nos sitúa en el cauce del río Bortal. Continuamos el río intentando retrasar lo máximo posible el momento de ponernos el neopreno. Tras superar otro pozo y continuar un poco más, vemos que un resalte instalado en fijo nos lleva directos al agua. Es aquí donde toca enfundarnos el neopreno, intentamos buscar un espacio cómodo que no encontramos y terminamos haciendo equilibrios para conseguirlo.
Usamos la cuerda para bajar a la zona inundada y entramos en la Cofradía de los Mareantes, para mí la zona mas bonita de la travesía. Las formaciones que nos vamos encontrando mientras avanzamos por el río son espectaculares...
...y como la sección de la galería es irregular, tan pronto tenemos que bajar un resalte equipado en fijo como agacharnos para franquear techos muy bajos, casi sifonados.
Cuando bajo el primer tramo de apenas 10 metros y veo a Pilar 35 metros mas abajo y a Carlos iluminando la sala, la sensación es indescriptible, pues no me imaginaba que fuera tan grande…además, la cascada que discurre a nuestra izquierda, hace la foto perfecta.
Lástima que la tubería que sale de una represa artificial unos metros mas abajo, estropee esta bonita estampa.
Una vez en la base del pozo, recuperamos el último tiro de cuerda sin problemas, y tras unas fotos y un vistazo final a la enorme sala, la abandonamos siguiendo la dirección de la tubería. Subimos unas rampas y unos pozos que están instalados en fijo y salimos a la galería minera.
De aquí a la calle por la boca de la Impensada, donde nos hacemos la foto de rigor después de 8 horas de una travesía magnífica.
Solo nos queda bajar por una senda mas o menos marcada para salir a la altura del coche que dejamos al lado de la cantera.