Participantes: Javi, Gabri, Carlos Aranda, Carlos Heras y la
que escribe, Pilar
Queríamos que los nuevos miembros del club probaran la
sensación de llevar neopreno en cueva, así que, qué mejor travesía que Cuivo
para que la descubrieran y además disfrutaran como enanos. Como siempre, iniciamos
la actividad instalando el Mortero de Astrana. Aranda y una servidora seríamos
los encargados mientras los demás irían subiendo la cuesta en busca de la boca
del Cuivo. Cuando llegamos al Mortero de Astrana vimos que estaba instalado en
fijo, “nos podíamos haber ahorrado el viaje” pensamos, “pero más vale no
jugársela e ir a comprobarlo”. Cuanto retomamos el camino hacia el Cuivo
pillamos a los demás a mitad del mismo. El día se presentaba caluroso e íbamos
subiendo la cuesta pensando en el sufrimiento de ponerse el neopreno; y así se
cumplió.
Esos momentos de antes de entrar son los peores, aunque en el momento
en el que te zambulles en el agua fresquita del río Cubieja el sufrimiento se
te olvida.
Bajamos el primer pozo y de nuevo nos encontramos con
nuestros amigos los tritones y las ranitas. Esta vez había muchos más tritones,
teníamos que prestar mucha atención para andar sin pisarlos.
Una vez todos abajo avanzamos rápido en busca del agua...
...y cuando
nos topamos con el río activo comenzaron las risas. Pozas y pozos regados, agua
y más agua.
Y así fuimos avanzando hasta llegar a una zona un poco menos
divertida y más embarrada que te convierte en esto:
Menos mal que justo después de pasar esta zona, llegamos a
la “lavadora” cuyo aspecto antes de que ninguno de nosotros se metiese dentro
era este.
Continuamos con la travesía y con los pozos, ayudando todos
a la recuperación de las cuerdas.
Y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos en las rampas
de salida del Mortero de Astrana, con su habitual belleza que las cámaras son
incapaces de fotografiar (más aún cuando es imposible secar la maldita gota del
objetivo).
Gran travesía, gran grupo y gran día que sólo se puede
mejorar si por la noche son las fiestas de carnavales de Ramales de la Victoria…de
esto ya no hay reportaje fotográfico :).