Después de la reequipación de la torca para poder
descenderla en doble, decidimos realizar la travesía de Torca la Sima -
Gándara, que alguno de nosotros todavía no conocíamos.
Como disponíamos de un solo coche, subimos hasta la pista
hormigonada donde se suele aparcar si haces combinación, allí me quedé
esperando junto con el material y los equipos, mientras Carlos y Gabri bajaban
de nuevo al parking de la Gándara a dejar el coche y subir andando de vacío.
Una vez juntos los tres, comenzamos el ascenso hacia torca
la Sima. El camino es bastante cómodo y en media hora llegamos a la boca, la
cual se encuentra vallada. Después de un respiro y unos tragos de agua, nos
equipamos y me decidí a ir primera poniendo cuerda, mientras Carlos iba el
último tirando de ella.
Impone la verticalidad del primer pozo de 155 metros.
Impone la verticalidad del primer pozo de 155 metros.
Al
tirar de cuerda era prácticamente imposible que no rodaran piedras, así que nos
dimos todo el margen posible con las cuerdas que llevábamos. En poco tiempo
llegamos a la base de este gran pozo, la sala de los Espejos. Continuamos
descendiendo el cono de derrubios para proseguir por una diaclasa que, tras un
resalte y una escalada, nos sitúa en el P65, dividido en varias tiradas de
cuerda. Su descenso nos deja en la sala de los Flujos, bajamos un P10 y
llegamos a la zona de la Unión. Las dimensiones de las galerías disminuyen
considerablemente, tras atravesar un paso estrecho ascendente...
... y la Diaclasa de la Unión,
llegamos a la cueva de la Gándara a través de un paso bajo entre bloques.
... y la Diaclasa de la Unión,
llegamos a la cueva de la Gándara a través de un paso bajo entre bloques.
Como íbamos muy bien de hora, pensamos en alargar la
travesía y visitar la Galería de los Cristales. Para ello continuamos hacia la
Sala del Ángel, instalando el pozo con las cuerdas de la travesía. Ya en la
sala hicimos la obligada parada para disfrutar de sus excéntricas...
... y pusimos rumbo al vivac a través de las enormes galerías características de la Gándara. Una vez en el vivac nos desviamos hacia la Galería de los Cristales, donde para poder hacer las fotos nos quitarnos las botas, pues gran parte de su belleza reside en esa blancura inmaculada.
... y pusimos rumbo al vivac a través de las enormes galerías características de la Gándara. Una vez en el vivac nos desviamos hacia la Galería de los Cristales, donde para poder hacer las fotos nos quitarnos las botas, pues gran parte de su belleza reside en esa blancura inmaculada.
Impresionados por el tamaño de los cristales de esta
galería, pusimos rumbo hacia el exterior. Vivac, sala del Angel, el pozo de 32,
la conexión con torca la Sima, las zetas, el pozo del Oso y la rampa hacia la
boca de la Gándara.
Bonita travesía aderezada con la visita a la Galería de los cristales, este sistema nunca deja de sorprendernos...